La violencia política es uno de los problemas más relevantes y graves que enfrentamos en México, en el marco de las elecciones del 2021. Mujeres y hombres, ambos han sido víctimas de violencia, y, en ocasiones, a algunos les ha costado la vida contender por un cargo público.
Hablar de la violencia política en razón de género no se trata de menospreciar la violencia que han sufrido los hombres. Sin embargo, hay actitudes y acciones que dificultan el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres específicamente, y hoy, hablaremos de ellos.
- Regina Ardavín
¿QUÉ ES LA VIOLENCIA POLÍTICA EN RAZÓN DE GÉNERO?
Ésta se define como “todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer (en razón de género), tienen un impacto diferenciado en ellas o les afectan desproporcionadamente, con el objeto o resultado de menoscabar o anular sus derechos político-electorales, incluyendo el ejercicio del cargo.”[1].
¿DÓNDE ESTAMOS PARADOS?
Durante los primeros 38 días del proceso electoral, fueron asesinadas 23 candidatas[2]. A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades electorales para promover la participación de las mujeres en los cargos de elección popular, a través de la paridad obligatoria con la que deben cumplir los partidos para las candidaturas, la violencia política a la que se enfrentan las mujeres al contender por un cargo público, puede representar una amenaza a su integridad física, e incluso, a su vida.
Para el día 28 de abril del presente año, tres semanas después del inicio de las campañas, ya se habían presentado 73 denuncias por violencia política de género, de las cuales en 20 se declaró competente el INE, y las restantes 53 fueron remitidas a otras instancias[3].
Los responsables de dichos casos, en ocasiones, son sujetos activos dentro de los propios partidos, lo cual denota la necesidad que existe de reformar lo que es permisible y lo que no dentro de los mismos, además de aplicar sanciones fuertes contra quienes ejercen conductas violentas o denigrantes hacia las mujeres, buscando desincentivar estos comportamientos.
Sin embargo, a pesar de que la violencia política de género es un desincentivo para que las mujeres participen en la política, durante este proceso electoral, el número de mujeres que participan en la contienda para distintos cargos de elección popular, es récord. Según los datos registrados por el INE, para diputaciones por mayoría relativa y representación proporcional, hay 3,927 candidatas, mientras que se registraron 3,024 candidaturas de hombres[5].
¿CÓMO SE VIVE LA VIOLENCIA POLÍTICA DE GÉNERO?
Algunas formas concretas de violencia política de género, registradas por el INE, durante el proceso electoral local de 2018-2019, fueron las siguientes, entre otras[6]:
La cobertura dedicada a los candidatos fue superior en 230% a la dedicada a las candidatas por lo que toca a redes sociales; y 350% mayor en prensa.
En las campañas electorales, se registraron 114 mensajes con violencia política en contra de las mujeres.
La violencia verbal se presentó de 6 formas distintas durante las campañas electorales: calumnia, desprestigio, invisibilización, denigración, ofensas y misoginia.
48 de cada 100 mensajes contenían desprestigio contra las candidatas.
78 de cada 100 mensajes en las plataformas digitales y en la prensa incluían roles estereotipados sobre las mujeres, mientras que el resto mencionaba atributos estereotipados.
En redes sociales, usuarios y usuarias publicaron 48 de cada 100 mensajes con violencia política contra las mujeres.
Las causas de estos actos discriminatorios y que atentan contra los derechos políticos de las mujeres son múltiples, y van desde la impunidad a quienes violentan, pasando por la dificultad para identificar y comprobar en ciertos casos la violencia ejercida, hasta el aspecto cultural de machismo arraigado y percepción de la mujer como una persona con menor capacidad para desempeñarse en cargos públicos y de elección popular.
Prueba de estos prejuicios, fueron las características de las publicaciones hechas sobre las candidatas en el proceso electoral local del 2019, siendo la subordinación a un hombre y la belleza física, los principales atributos atribuidos a las candidatas.
En 4 de cada 10 menciones a roles, se asociaba a las mujeres con una presunta subordinación a un hombre, por ejemplo, al utilizar categorías como hermana de, novia de o esposa de. En estos mensajes, quienes los enunciaron no reseñaban ni las propuestas de las candidatas ni su formación política, pues asumían que, si no fuera por su relación de parentesco, sencillamente no hubiesen obtenido la postulación a un cargo público.[7]
La segunda asociación más común fue con la belleza de las candidatas, la cual les permitía, según las y los autores de estos mensajes, obtener candidaturas o puestos en el servicio público, aunque careciesen de méritos para desempeñarse adecuadamente en la esfera pública.
Los datos recabados sobre los atributos y adjetivos con los que se les califica a las candidatas, hablan de que gran parte de la raíz del problema, proviene de la concepción popular y cultural que se tiene de las mujeres y su rol en los cargos de toma de decisiones.
¿QUÉ SE HA HECHO AL RESPECTO?
Las políticas que se han implementado para garantizar la paridad en el acceso a candidaturas, resuelven el problema de la subrepresentación de las mujeres en los cargos de elección popular, pero no evitan que las candidatas y las que sí llegan a los cargos por los que compiten, sean violentadas de diversos modos, con el propósito de evitar que quieran seguir compitiendo o ejerciendo su cargo.
Sin embargo, sí se han hecho esfuerzos en la materia desde distintos frentes.
En 2020, se hicieron reformas a ocho leyes vigentes en razón de violencia de género, con las cuales se establecieron responsabilidades a instituciones, y se definieron sanciones para atender los daños causados.
También, en el año 2016, fue creado el “Protocolo para atender la Violencia Política contra las Mujeres”, que pretende “orientar el accionar coordinado de las instituciones ante casos de violencia política de género, facilitar la implementación de los compromisos internacionales asumidos sobre derechos políticos de las mujeres y violencia de género y el diseño de políticas concretas en la materia” (ONU Mujeres).
La penalización de la violencia política de género en la Ley General en Materia de Delitos Electorales también fue un paso reciente fundamental en el tema. No obstante, los esfuerzos realizados no se han traducido en menos denuncias en la materia.
¿QUÉ ROL TIENE EL GOBIERNO Y NOSOTROS COMO CIUDADANOS?
Para combatir este problema, se necesitará sumar esfuerzos de todos los ámbitos y sectores de la sociedad.
Es fundamental reeducarnos, cambiar la perspectiva que se tiene de las mujeres en la política y erradicar los prejuicios sobre sus capacidades para ejercer cargos públicos y de elección popular.
Si no cambiamos la cultura que sostiene la percepción de que las mujeres no llegan a cargos de elección popular por sus propios méritos y que no son capaces de ejercer liderazgo en puestos clave en el ámbito público, la mitad de la población mexicana seguirá sin la posibilidad de ejercer sus derechos políticos plenamente.
Aunque, si bien gran parte de la transformación necesaria debe partir de la sociedad civil, el Gobierno tiene un papel fundamental, ya que tiene el poder de otorgar un mayor presupuesto a la resolución de este problema, crear políticas públicas que ataquen puntualmente diversos aspectos de la violencia de género y lo más importante, tiene el poder coercitivo del Estado, lo que significa que no sólo puede, sino debe castigar de manera efectiva a quienes ejerzan violencia de género, tanto en el ámbito político y público, como en el resto de la sociedad.
[1] CNDH. Violencia política contra las mujeres en razón de género. https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/OtrosDocumentos/Doc_2018_056.pdf [2] Latinus. Suman 23 candidatas asesinadas en 38 días del proceso electoral. https://latinus.us/2021/05/11/suman-23-candidatas-asesinadas-38-dias-proceso-electoral/ [3] Expansión. Tras 3 semanas de campañas, suman 73 denuncias por violencia política de género. https://politica.expansion.mx/mexico/2021/04/28/tras-3-semanas-de-campanas-suman-73-denuncias-por-violencia-politica-de-genero [4] Expansión. Tras 3 semanas de campañas, suman 73 denuncias por violencia política de género. https://politica.expansion.mx/mexico/2021/04/28/tras-3-semanas-de-campanas-suman-73-denuncias-por-violencia-politica-de-genero
[5]INE. Estadísticas de las Candidatas y Candidatos por razón de género. Candidatas y Candidatos ¡Conóceles!. https://candidaturas.ine.mx/
[6]INE. Subordinadas y bellas. La violencia política contra las mujeres en prensa y redes sociales durante el Proceso Electoral Local 2018-2019. Página 4. https://igualdad.ine.mx/wp-content/uploads/2020/12/ctfigynd-2daSO-16-12-2019-p4.pdf
[7] INE. Subordinadas y bellas. La violencia política contra las mujeres en prensa y redes sociales durante el Proceso Electoral Local 2018-2019. Página 7. https://igualdad.ine.mx/wp-content/uploads/2020/12/ctfigynd-2daSO-16-12-2019-p4.pdf
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