¿Qué va primero, el huevo o la gallina? ¿El crecimiento o el desarrollo económicos? ¿Se puede tener desarrollo basado en "otros datos"?
Querido Ser Político, sé que en las noticias constantemente ves hablar del crecimiento económico y del desarrollo, pero entre tantas cosas, el tema pasa a un segundo plano, o suenan confusos los términos (o de flojera), no? Te comparto este artículo para retomar el tema y su importancia.
-REGINA AC.
¿CON QUÉ EMPEZAMOS?
“El desarrollo económico implica que el aumento de riqueza generada en un país, se ve reflejado en la calidad de vida de todos.”
PRIMERO LO PRIMERO...
Seguramente has escuchado en algún tweet o en los artículos post-mañaneras de AMLO, que lo que él quiere es desarrollo, no crecimiento “neoliberal”.
Pero a lo mejor nuestro Presidente, o quienes apoyan su noción, no se han puesto a pensar de dónde sale el desarrollo, o siquiera, qué es... Habría que "explicarle con gansitos" para que entendiera por qué la economía no se puede basar en sus "otros datos".
Para poder entender el desarrollo económico, primero tendríamos que hablar de crecimiento. Ahora, ¿son sinónimos o sustitutos, uno del otro? No. El crecimiento económico es necesario para que haya desarrollo, mas no suficiente para que este último se dé. ¿Whaaat?
HABLEMOS DEL CRECIMIENTO
El crecimiento económico se da cuando aumenta el PIB (Producto Interno Bruto), que mide el valor agregado que genera todo el país en un periodo determinado (generalmente, un año). Se puede medir de varias formas, pero en términos prácticos se compone de lo que consumimos las familias, lo que invierten los privados, lo que gasta el gobierno, lo que exportamos, menos lo que importamos. Si ese valor agregado aumenta este año en términos reales, es decir, descontando el aumento de los precios (inflación), respecto al año pasado, la economía crece.
¿Para qué sería importante que la economía creciera? Porque que crezca el PIB no sólo es que crezca una cifra, sino que para que la cifra aumente, tienen que crearse empleos, aumentar la inversión en proyectos privados, aumentar la inversión en proyectos productivos del gobierno, aumentar el consumo, lo que exportamos, o en términos prácticos, una combinación de las anteriores.
HABLEMOS DEL DESARROLLO
Ahora, sabemos que el desarrollo no puede existir si no hay crecimiento, pero ¿pooor? Porque el desarrollo no surge de los árboles, aunque eso nos haría la vida muy fácil por cierto, y se debe financiar con recursos que se obtienen a través del crecimiento, o bien con deuda, pero para pagar ésta, también tendrá que haber crecimiento en algún punto.
Pero, si el crecimiento implica aumento de empleo, aumento del consumo, mayor producción de bienes y servicios con valor agregado dentro del país, eso no significaría que por añadidura, hay desarrollo?
No necesariamente. El desarrollo económico engloba temas de bienestar, y se enfoca justamente en las repercusiones que tiene el crecimiento económico en términos de aumento en la calidad de vida.
El crecimiento claro que puede llevar a que algunos tengan mejor calidad de vida, pero sin acciones del gobierno a través de políticas públicas efectivas, que hagan que ese aumento de creación de riqueza, se derrame de manera más equitativa para toda la sociedad, no habrá un desarrollo a largo plazo como país.
Pensemos en un país que crece pero no invierte en los proyectos adecuados... Generará desarrollo? Probablemente no. (Cualquier parecido con la realidad no es mera coincidencia).
¿CÓMO SE VE EL DESARROLLO ECONÓMICO?
El desarrollo económico implica que haya educación de calidad para todos, que haya servicios de salud públicos adecuados a las necesidades de la población, que haya vías de comunicación efectivas, que las personas puedan tener un salario digno que les permita tener una calidad de vida aceptable, etc.
El desarrollo también se ve como seguridad pública, como cuidado del medio ambiente y los recursos naturales, se ve como infraestructura de “primer mundo”, se ve como un piso mínimo más parejo y más alto para todos.
También implica generar incentivos y espacios para una sociedad más incluyente, en la que hay movilidad social y en la que las oportunidades personales no se ven sesgadas por factores como la clase social o el color de piel.
Como se podrán imaginar, para que las condiciones que mencioné anteriormente, puedan darse de manera sostenida y fructífera en una sociedad, se necesita que el Estado invierta en la cosas correctas, en cuestiones que impulsen al país a largo plazo, y que no nada más generen una recompensa política para las siguientes elecciones.
La inversión pública en educación de excelencia, en servicios de salud, en tecnología y desarrollo, en proyectos productivos con tecnología de punta (no como el Tren Maya y Dos Bocas), la inversión en energías limpias, la electrificación del país, mejores servicios de drenaje y saneamiento, etc., son factores indispensables para que se pueda dar un desarrollo verdadero y sostenido.
¿CUÁNTO TARDA EN DARSE EL DESARROLLO?
Respecto a esto, es importante mencionar que el desarrollo no se crea de un día a otro, algunas políticas públicas de las que puse en el párrafo anterior, tardan en dar resultados y frutos, como por ejemplo la inversión en educación de calidad. La recompensa no se da de manera inmediata, sino paulatinamente, pero cuando esa transformación positiva es sostenida, se generan nuevos horizontes de oportunidades para las generaciones futuras.
A su vez, estos factores que se impulsan para generar desarrollo, también impulsarán el crecimiento. Especialmente, la inversión en tecnología, es lo que permitirá que el crecimiento se mantenga a largo plazo.
Ahora, es difícil hablar de un desarrollo a largo plazo si no existe un concepto fundamental en las estrategias que en cada sexenio se implementan, que es el bien común. Si no hay un proyecto de nación independiente de los intereses partidistas, es muy difícil que el país genere este desarrollo, porque sin visión común, los partidos buscan quitar lo que hicieron los demás (aunque sean cosas positivas) para construir desde cero y ponerse una estrellita en la frente después.
Finalmente, en resumidas cuentas, cuando escuches a nuestro presidente hablar de que ya no se va a medir el PIB, sino la felicidad, o cuando diga que habrá desarrollo y no crecimiento, tú sabrás que tienes otros datos, basados en la realidad objetiva. O cuando veas que las propuestas van encaminadas a tirar todos los esfuerzos anteriores benéficos para empezar de cero, pregúntate si lo que buscan esos políticos es generar desarrollo genuino y contribuir al bien común , o si sólo buscan ganar el apoyo de sus fans y un par de votos.
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