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¿Y LA VIOLENCIA DE GÉNERO DÓNDE QUEDÓ EN ÉPOCAS DE COVID?

Pensábamos que la violencia contra la mujer era un problema de seguridad en las calles, que la gran parte de violaciones, secuestros o incluso feminicidios estaba allá afuera. No sabíamos que el enemigo vivía dentro.






Querido Ser Político, en medio de la crisis sanitaria y la crisis económica que estamos viviendo, se ha dejado un poco de lado la importancia de la creciente violencia de género en nuestro país. Escribí este artículo para ti y para mí, para que no nos olvidemos, ni normalicemos este grave problema que nos afecta a todos.

-REGINA AC.


Podríamos decir que en resumidas cuentas, no se castigan los delitos sexuales y de violencia de género, y que la falta de un Estado de Derecho efectivo en realidad incentiva a que los violadores, acosadores y feminicidas puedan seguir cometiendo este tipo de delitos, sabiendo que la probabilidad de que les pase algo, es ínfima.”


"La otra pandemia" de la que no se escapa en el encierro...


“Los asesinatos de mujeres en México registran cifra récord en abril”, “Feminicidios en México: el cuadro de deshonor”, “2020 registra cifra récord de feminicidios en México”… Éstos son algunos de los títulos noticiosos más recientes que encontré en Google, pero como éstos, debe haber miles más.

En México, a cualquier hora y en cualquier día, se ha vuelto cotidiano escuchar historias como: “A Magui la mataron en un terreno baldío frente a su domicilio”, “Susy fue violada y asesinada por tres hombres, mientras se encontraba en su casa, frente a su hijo de seis años”, “Michel fue hallada en un pozo con signos de violencia física y sexual”, “Diana fue asesinada con un arma blanca dentro de su hogar, mientras se hallaba en confinamiento por Covid-19”.

Si siguiera resumiendo historias trágicas en los más recientes meses, podría escribir un libro digno del tamaño de una tesis, sólo con los nombres e historias de todas las mujeres cuya vida ha sido interrumpida por hombres que las han asesinado, violado, maltratado, etc., y que en más de la mitad de los casos, forman parte de sus familias o tienen una relación amorosa con ellos.

Si pensábamos que el problema estaba en las calles y que se iba a disminuir significativamente en tiempos de cuarentena, estábamos MUY equivocados. Según una nota que salió en Milenio[i] a finales de marzo, las denuncias por violencia intrafamiliar y delitos de carácter sexual, aumentaron 35% en la cuarentena… imagínense la cifra después de casi tres meses más de confinamiento.

Otro dato que sacó El Universal ayer 10 de junio, es que las llamadas de emergencia por agresiones a la mujer han aumentado 52% sólo entre marzo y abril, respecto a los datos del mismo periodo del año pasado.

También entre marzo y abril de este año, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se cometieron 2,688 presuntos delitos de violación contra mujeres… eso equivale a que por lo menos 44 mujeres fueron violadas por día[ii]. Pero hay que tener en cuenta, que estas cifras están basadas en las denuncias que sí se hicieron, ahora imaginémonos que el 99.7% de las mujeres no denuncia, según estadísticas de México Evalúa[iii].

Pensar que las cifras oficiales a las que tenemos acceso representan sólo el 1% del problema real, es terrorífico, aunque la palabra suene muy exagerada…pero verdaderamente, no existen adjetivos o palabras suficientes para describir la magnitud del problema que viven la mayoría de las mujeres en México.

Ahora, una cosa son las denuncias y otra muy distinta son los casos que sí se atienden y que no quedan impunes. El problema no se queda solamente en que una mínima parte sí denuncia y el resto no, el problema es que de las denuncias que sí se hacen, otro 99% queda impune. Podríamos decir que en resumidas cuentas, no se castigan los delitos sexuales y de violencia de género, y que la falta de un Estado de Derecho efectivo en realidad incentiva a que los violadores, acosadores y feminicidas puedan seguir cometiendo este tipo de delitos, sabiendo que la probabilidad de que les pase algo, es ínfima.

Por otro lado, es sumamente preocupante que en la mayoría de los gobiernos locales, no se previó un conjunto de acciones para atender la violencia de género en tiempos de Covid-19: sólo el Estado de México, Michoacán, Oaxaca y Zacatecas presentan “protocolos dirigidos a víctimas de violencia de género contra las mujeres en contexto de confinamiento por COVID-19 dentro de su micrositio”[iv]. No tiene nombre que de 32 estados de la República, sólo cuatro tengan contemplado este problema, dentro de todas las esferas que ha tocado la pandemia.

Tristemente, las estadísticas que les he mencionado no son ni la punta del iceberg de lo que realmente sucede y de la gravedad del asunto…

“La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) demuestra que de las mujeres mayores de 15 años, el 66% hemos sufrido algún incidente de agresión física (34%), emocional (49%), económica (29%) o sexual (41.3%), y que lo hemos sufrido a manos de agresores conocidos o desconocidos, tanto en el espacio privado como en el público.”[v]

Lo preocupante de estas cifras es que no sabemos si la muestra de la Encuesta verdaderamente es representativa, y al mismo tiempo, al tratarse de una encuesta, las respuestas de las víctimas de violencia pueden tener una visión sesgada respecto a lo que es violencia o no, o incluso pueden mentir por miedo a que les pase algo si revelan lo que realmente viven.

Definitivamente este tema conlleva demasiadas aristas y parece ser una bola de estambre que no acaba de desenmarañarse, pero dentro del contexto actual de la pandemia, vale la pena reconocer que 1. El problema de violencia de género está en las familias y no sólo en las calles, 2. Es un tema que no conoce de divisiones socioeconómicas o de otra índole, 3. Los signos de violencia que anteceden a una violación o a un homicidio, dentro de las familias, conllevan una serie de factores de violencia psicológica que forman un caldo de cultivo perfecto, en que a la víctima cada vez le es más difícil salir de la dinámica en que está atrapada.

Para conocer más a detalle cómo se puede ver la violencia, y que varias acciones no tienen que llegar a la agresión física para ser violencia, vale la pena tener muy presente el violentómetro, que puedes consultar aquí.


Y aquí te dejo el directorio nacional para denunciar delitos sexuales o violencia contra la mujer.


Para más detalles de este tema, te invito a ver esta conversación que grabé con Ana Pau Linas y Marifer Lozano, amigas y compañeras de la Universidad, en que tocamos más a detalle cómo se desenvuelve la violencia a la mujer en el contexto intrafamiliar. Lo puedes encontrar aquí.



[i]Crecen 35% delitos contra la mujer en cuarentena https://www.milenio.com/politica/coronavirus-leon-aumentan-delitos-mujer-cuarentena [ii]Suben 52% llamadas de emergencia por agresiones a mujeres. https://www.eluniversal.com.mx/estados/suben-52-llamadas-de-emergencia-por-agresiones-mujeres [iii] El 99.7% de los delitos de violencia sexual contra mujeres no se denuncia. Expansión. https://politica.expansion.mx/mexico/2020/01/22/el-99-7-de-los-delitos-de-violencia-sexual-contra-mujeres-no-se-denuncia [iv] En cuarentena y nueva normalidad ausencia de acciones para atender violencia de género contra las mujeres en la mayoría del país.Transparencia Mexicana. https://www.tm.org.mx/ [v]Sánchez, Lisa. Violencia de género y feminicidios en México: los datos hablan. Letras Libres. https://www.letraslibres.com/mexico/politica/violencia-genero-y-feminicidios-en-mexico-los-datos-hablan

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